Modelo de Scharamm y Modelo de Bormann


 Modelo de Scharamm y Modelo de Bormann



Modelo de Scharamm

  • A Schramm se le atribuyen una serie de modelos en los cuales se trabaja la  comunicación interpersonal y la interacción con lo que el autor denomina “campo de experiencia” según el cual, cuanto mayor sea esta experiencia compartida, más sencilla será la comunicación. El más importante de estos modelos elaborados por Schramm es el conocido como “Tuba de Schramm” el cuál se centra en los procesos de comunicación colectiva. Este modelo aborda el proceso en el cual de esa multiplicidad de mensajes el receptor selecciona los que menor esfuerzo le ocasiona para percibir su significado y los que mejor representan el conjunto de normas del grupo social del que el receptor es parte. 
  • En el estudio del proceso de comunicación que hace Schramm está implícita, como dijimos, la preocupación por el estudio de los efectos y parte del supuesto de que cuando se emite una comunicación se produce al unísono un intento por predecir sus efectos: el emisor hace una proyección de los posibles efectos de sus mensajes. De todas formas, Schramm reconoce que los efectos de la comunicación son el resultado de varias fuerzas de las cuales el comunicador sólo puede controlar una: dar forma a su mensaje y decidir cuándo y dónde transmitirlo. Los restantes elementos no controlados son: la situación en que se recibe la comunicación y en la que va a tener lugar la respuesta; la personalidad del receptor y; las normas y relaciones grupales del receptor. Si bien los modelos de Schramm siguen al de Lasswell y al de Shannon realiza nuevos aportes. Por ejemplo, el feedback y la noción del campo de experiencia como aquella memoria común que hace posible una comunicación efectiva. (Modelo de la Tuba De Schramm, n.d.)

Modelo de Bormann

  • El modelo de Bormann, también conocido como Modelo de Comunicación Simbólica, fue propuesto por Ernest Bormann en 1972. Este modelo se enfoca en el estudio de la comunicación en grupos y cómo se construyen las realidades compartidas a través de los símbolos y las historias. 
  • El modelo de Bormann se compone de cuatro elementos principales: 
    1. Historias: las narrativas compartidas por los miembros del grupo.
    2. Símbolos: los elementos que representan ideas o conceptos.
    3. Liderazgo: el papel del líder en la construcción de la realidad compartida.
    4. Retroalimentación: el proceso de recibir comentarios y ajustar la realidad compartida en consecuencia.
  • Según el modelo de Bormann, los miembros de un grupo comparten historias y símbolos que les permiten construir una realidad compartida. El líder del grupo juega un papel clave en la construcción de esta realidad compartida, y la retroalimentación permite ajustar y refinar la realidad compartida en función de la retroalimentación recibida.